Con restauración

      Pandemia, o ¿plandemia de COVID 19? Ante ésta y muchas otras interrogantes alrededor, la sociedad está más necesitada que nunca de: ¡Asistencia psicológica y espiritual inmediata! 

 

¿Cómo integrar la Psicología con la Teología para asistir a un mundo lleno de personas que pueden estar sufriendo y posiblemente sus subsiguientes generaciones por los estragos de dichas crisis? Ya que muchos han quedado psicológicamente afectados, otras están muriendo por causa del pánico y la incertidumbre. Mientras multitudes se pueden sentir inseguras para volver a generar recursos económicos.

 

Los psicoterapeutas bien capacitados en el estudio de la Psicología como una ciencia científica e interesados en estudiar los contenidos de la Biblia al respecto,  pueden lograr un balance interesante y apropiado para asistir a este tipo de personas. Descubriendo así que puede haber mayores dividendos de salud, que el sólo adoptar las aportaciones de una sola corriente psicológica.

 

El rey Salomón, escritor de varios Libros de la Biblia, dejo asentado en Eclesiastés, capítulo 4, verso 9: “Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo” (NVI). Lo cual es muy sabio, en el sentido que no solo los principios psicológicos pueden lograr una sanidad integral completa del cliente. Así como puros conceptos bíblicos, que incluyan pecado y condenación no liberarán a las personas de sus necesidades espirituales y emocionales. Al contrario, hay algo más que ir a la cultura, el ambiente y la niñez de un cliente. Debido a, que toda la Escritura fue inspirada por Dios, según el Libro de 2 de Timoteo capítulo 3, verso 16 (NVI) y es útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia.

 

Evidentemente, no se pueden ignorar las valiosas contribuciones de la Ciencia a la Salud Mental, ni descartar su experiencia al estudiar el comportamiento humano en diferentes campos como: Alcoholismo, adicciones sexuales, desórdenes de ansiedad, crisis matrimoniales, suicidio, trastornos alimenticios, etc. Antropólogos y Sociólogos a su vez, también han facilitado el estudio de la sociedad  y sus diversas culturas para entender muchas de sus problemáticas espirituales y psicológicas. Así como para discernirlas y de una alguna manera estar mejor informados.

 

Sin embargo, una posición extremista en cuanto solo abordar al paciente, identificado en algunas escuelas como el “cliente”, por medio de tratamientos psicológicos o teológicos, puede ser catalogado como miopía. Por ejemplo, la psicoterapia es un gran recurso para atender el estrés por los padecimientos de cáncer y ansiedad. Pero a su vez, la misma puede facilitar al cliente el aprender a depositar su ansiedad sobre Cristo y acercarlos al perfecto amor de Dios que echa fuera todo temor.

 

Por lo tanto, un lugar neutral para hacerlo, ¡es el Corazón!

 

En virtud de lo anterior, la Escuela de Psicología Cristiana del Corazón, abraza los recursos espirituales de la Biblia, junto con las técnicas, metodologías e introspecciones que hace la Ciencia de la Salud Mental para lograr una aproximación que incorpore los aspectos físicos, espirituales y psicológicos del cliente como un ser integral. Ayudándoles así a resolver conflictos personales, pero también espirituales y establecer una libertad de ellos gracias al Trabajo Terminado de la Cruz.

 

Lamentablemente no podemos cambiar el pasado, ni las situaciones dolorosas que enfrenta la gente. Más por la gracia de Dios ellos pueden ser libres de las heridas de ese pasado cuando experimentan como caminar en fe con Dios por medio de su corazón, viviendo así vidas más responsables. Ya que el ser humano fue creado a imagen y semejanza de Dios teniendo derecho por ello a recibir asistencia psicológica y espiritual, añadiendo así una importante dimensión a los procesos psicoterapéuticos.

 

Lo temas sagrados, como algunos se refieren a los asuntos espirituales, son de gran utilidad en los peores momentos del cliente. Traen esperanza a cualquier sugerencia por humanista que ésta sea. Por eso la Escuela de Psicología Cristiana del Corazón no es un estereotipo más. Puede asistir a un cliente abusado hasta por sus líderes religiosos y empatizar con él en lugar de confrontarlo. Así como usar técnicas psicológicas para abordar la raíz de muchos temas que lo conflictúan.

 

Una cosmovisión teísta en una psicoterapia en estos tiempos ayuda a clarificar el sistema de creencias del cliente, no es ofensiva y puede ser la introducción del principio de una sanidad mental constante. Además de que el entendimiento de las diferencias tanto teológicas como psicológicas aportará sabiduría, para con respeto, observar y abordar el corazón del cliente. Siempre y cuando contemos con su consentimiento.

 

En caso de que el cliente o paciente no desee la inclusión de esquemas pensantes que incluyan las verdades de Dios en su tratamiento; de cualquier forma  el psicoterapeuta, el consejero u orientador familiar puede acceder a las propuestas de la Escuela de Psicología Cristiana del Corazón. Así como atreverse a abordar el corazón del cliente aunque sea con una filosofía humanista. Lo cual  puede ser una ventana de oportunidad para observar, esperar resultados emocionales y conductuales diferentes en favor de la persona que están atendiendo.

 

Por otro lado, la filosofía de la Escuela de Psicología Cristiana del Corazón tendrá varios ejes de soporte tomados de la Biblia y del Libro de Proverbios. En especial los siguientes:

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      Proverbios 17.22: “Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos”. (NVI)

      Proverbios 4.23: “Guarda con diligencia tu corazón, porque de allí fluyen todos los cuestiones de la vida”. (King James Bible)

      Proverbios 23.7: “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”. (RVR 1960)

      Mateo 6.21: “Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón”. (NTV)

      1a.Samuel 16.7 (b): “La gente juzga por las apariencias, pero el Señor mira el corazón”. (NTV)

      Proverbios 14.30: “El corazón tranquilo da vida al cuerpo, pero la envidia corroe los huesos”. (NVI)

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Así como haremos referencia a las aportaciones de diferentes corrientes psicológicas que han hecho de la Psicología una respetable ciencia científica. La cual nació con los cuestionamientos filosóficos de la existencia del alma o la psique; que nos remiten de nuevo a los temas espirituales, sin dejar de observar los resultados de las valiosas investigaciones de la Psicología que han definido el comportamiento de muchas psicopatologías, que en la antigüedad se desconocían.

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